Quien te viera tocando con la mirada al suelo atrás de tus compañeros. Sin importar que estén en estadios o en grandes foros, tu rostro serio nunca cambia. Salvo cuando me miras cada mañana desde ese flyer que tengo doblado junto a mi cama. Ahí luces soberbio, retando al fotógrafo ( o esa impresión me da a través de las tonalidades azules en las que está impreso) . Así me ves cada mañana, viviendo mi cotidianeidad. Me has visto desnuda, leyendo, escribiendo, llorando, cantando. Me gusta en lo que te conviertes cuando estás conmigo y me pones canciones de los Beastie Boys y me dices que detestas a Caetano Veloso. Entonces estás muy lejos de ser el único chico de la banda que puede tomarse una cerveza tranquilamente después de tocar, el que se puso nervioso al haber sido descubierto esa madrugada en Cuba o el que le dijo a H. " dame tres minutos, ahorita te abro". Te has convertido en el amo en esta dialéctica. No. Te he convertido en el amo porque me gusta ver c