Quien te viera tocando con la mirada al suelo atrás de tus compañeros. Sin importar que estén en estadios o en grandes foros, tu rostro serio nunca cambia. Salvo cuando me miras cada mañana desde ese flyer que tengo doblado junto a mi cama. Ahí luces soberbio, retando al fotógrafo ( o esa impresión me da a través de las tonalidades azules en las que está impreso) . Así me ves cada mañana, viviendo mi cotidianeidad. Me has visto desnuda, leyendo, escribiendo, llorando, cantando.
Me gusta en lo que te conviertes cuando estás conmigo y me pones canciones de los Beastie Boys y me dices que detestas a Caetano Veloso. Entonces estás muy lejos de ser el único chico de la banda que puede tomarse una cerveza tranquilamente después de tocar, el que se puso nervioso al haber sido descubierto esa madrugada en Cuba o el que le dijo a H. " dame tres minutos, ahorita te abro". Te has convertido en el amo en esta dialéctica. No. Te he convertido en el amo porque me gusta ver como ejerces el poder mientras me recomiendas escuchar tal o cual cosa, como mero pretexto para terminar recordándome que tenemos algo pendiente, que nuestras noches en hogares nómadas han sido infructuosas, que entre la cerveza Indio y el ruido de la televisión se hallan caricias ahogadas, besos fantasma, sudores congelados. Pero no tan poético, tu poesía se encierra en tus dedos al tocar esas cuatro cuerdas; por tu boca , tu acento regio exige palabras fuertes, directas, procaces. Tu lenguaje se ha manchado por esos deseos contenidos, por la imposibilidad de cosificarme. Ambos sabemos que cualquier encuentro carnal entre nos estaría lejos de ser algo romántico, sería el acto de rebelión contra nuestra historia, donde anulariamos cada puerta tocada en el momento menos esperado o las alarmas del reloj que nos indican la hora de partir . Sería una bofetada a eso que sueles llamar " chilangazo", pero sobre todo me conviertes en el significante de tu empoderamiento, de la victoria del norte sobre el centro, y entonces te imagino al frente del escenario ( como deberías estar) mirando un Foro Sol/ mar de gente ,púberes ola, jóvenes bala. Y sonríes, como el Cristo de Scorsese.
Comentarios
Publicar un comentario