Amor a la carta ( The lunchbox, 2013, Ritesh Batra)
Dicen que el amor entra por el estómago. Está combinación del sentido del gusto y la del olfato , supera por mucho al inmediato sentido de la vista. Hay sabores y olores que nos hacen recordar a personas o sitios. Hay sabores que cuentan historias , un buen platillo por muy sencillo que sea , puede ser un manjar si es preparado con dedicación y amor.
Hay sabores que unen soledades. Hay quien desea que la comida preparada sea consumida disfrutando la consistencia, el olor , el sazón . Del otro lado, quien sabe donde, alguien desea algo más que sólo alimentarse. Entonces un error entrelaza estas dos carencias y uno disfruta comiendo y el otro preparando.
Estas dos personas se sustraen a la era del acceso y empiezan a comunicarse por recados en un portaviandas. De simples cortesías pasan a desnudar su alma, dando cuenta al otro de lo que han hecho en el día, de sus tristezas, de sus alegrías. En este intercambio epistolario, ambos personajes se conocen y re-conocen a sí mismos gracias al otro.
El, un oficinista viudo se descubre un hombre capaz de enamorarse, de volver a sonreir, capaz de ser amigo y encontrar felicidad en los detalles pequeños : una pintura vista en la calle o una grabación de un programa de televisión.
Ella, una esposa joven que de pronto encuentra la atención y apreciación que el infiel de su marido ha dejado de tenerle. Entonces canta, escribe cartas, juega con su hija, deja de sentirse ignorada y tiene el valor para solicitarle una cita a su interlocutor.
El encuentro efectivo entre Ila y Fernandes rompería toda la dinámica del amor epistolar, transparente y desinteresado. Ila , una mujer hermosa sin ajustarse a los parámetros occidentales, Fernandes se acobarda ante la única oportunidad que tiene de conocer a Ila, el pretexto, su edad. De acuerdo a la teología oriental, es comprensible que no terminen juntos. En tanto eternos, nuestros caminos se encontrarán algún día. El tren equivocado hoy, nos estará llevando al destino correcto mañana.
Así vemos esta historia que nos muestra una India popular, entre empleados, amas de casa, niños que juegan en la calle, gente que viaja en transporte público atiborrado. La nostalgia se respira en cada toma, Ila recordando su luna de miel, Fernandes el programa cómico que veía su esposa, la tía oyendo cassettes. El mundo del papel y la pluma fue bello, pero el acto de empuñar la pluma y desnudarse en cada línea de una hoja de papel será uno de los más hermosos actos de amor. Cada curva de la caligrafía propia, e inclusive , algún error ortográfico le da una bofetada a la inmediatez y lo insípido de la comunicación express.
Dicen que el amor entra por el estómago. Está combinación del sentido del gusto y la del olfato , supera por mucho al inmediato sentido de la vista. Hay sabores y olores que nos hacen recordar a personas o sitios. Hay sabores que cuentan historias , un buen platillo por muy sencillo que sea , puede ser un manjar si es preparado con dedicación y amor.
Hay sabores que unen soledades. Hay quien desea que la comida preparada sea consumida disfrutando la consistencia, el olor , el sazón . Del otro lado, quien sabe donde, alguien desea algo más que sólo alimentarse. Entonces un error entrelaza estas dos carencias y uno disfruta comiendo y el otro preparando.
Estas dos personas se sustraen a la era del acceso y empiezan a comunicarse por recados en un portaviandas. De simples cortesías pasan a desnudar su alma, dando cuenta al otro de lo que han hecho en el día, de sus tristezas, de sus alegrías. En este intercambio epistolario, ambos personajes se conocen y re-conocen a sí mismos gracias al otro.
El, un oficinista viudo se descubre un hombre capaz de enamorarse, de volver a sonreir, capaz de ser amigo y encontrar felicidad en los detalles pequeños : una pintura vista en la calle o una grabación de un programa de televisión.
Ella, una esposa joven que de pronto encuentra la atención y apreciación que el infiel de su marido ha dejado de tenerle. Entonces canta, escribe cartas, juega con su hija, deja de sentirse ignorada y tiene el valor para solicitarle una cita a su interlocutor.
El encuentro efectivo entre Ila y Fernandes rompería toda la dinámica del amor epistolar, transparente y desinteresado. Ila , una mujer hermosa sin ajustarse a los parámetros occidentales, Fernandes se acobarda ante la única oportunidad que tiene de conocer a Ila, el pretexto, su edad. De acuerdo a la teología oriental, es comprensible que no terminen juntos. En tanto eternos, nuestros caminos se encontrarán algún día. El tren equivocado hoy, nos estará llevando al destino correcto mañana.
Así vemos esta historia que nos muestra una India popular, entre empleados, amas de casa, niños que juegan en la calle, gente que viaja en transporte público atiborrado. La nostalgia se respira en cada toma, Ila recordando su luna de miel, Fernandes el programa cómico que veía su esposa, la tía oyendo cassettes. El mundo del papel y la pluma fue bello, pero el acto de empuñar la pluma y desnudarse en cada línea de una hoja de papel será uno de los más hermosos actos de amor. Cada curva de la caligrafía propia, e inclusive , algún error ortográfico le da una bofetada a la inmediatez y lo insípido de la comunicación express.
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